lunes, 2 de mayo de 2011

Tratado de impaciencia

Si pudieras/dejaras que mi recuerdo siga/volviera
a sonar en las canciones de la radio
yo dejaría continuar (tranquila)
que acontecieras a mi pluma
no sólo para escribir
si no -también- para volar
¿te atreverías?

A cambio
podría también pasar el tiempo inventariando maneras
de convertir nuestra frontera imaginaria
en letras que ya no golpean
y el cielo dejaría ese azul inmaculado
para traernos la melodía que tanto nos gusta

Pero ahora
¿dejarías los deberes de tu arrogancia a un gato?
si es que quieres como quiere un perro
si te cuesta
entonces
no quiero.

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